Más que sostener tu mano, una relación también debe sostenerte a ti cuando el mundo parece derrumbarse, cuando todo se vuelve gris y sientes que la vida te asfixia. Más que besarte la boca, una relación también debe besarte la frente cuando te sientes indefensa y expuesta ante el mundo. Más que complacer tus deseos de placer, una relación también debe ser capaz de complacer tus sueños de ser alguien en la vida. Y más que acariciarte la piel, una relación también debe ser capaz de acariciarte el alma, porque tú te mereces ser feliz y mucho más que eso.
— Tony E. A.
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