No ocultes tus defectos ni tus cicatrices, tampoco trates de maquillarlos. Deja que te vean tal como eres, te lo aseguro, alguien te verá y se enamorará de ti. Intentar esconder tus defectos por temor a creer que otras personas no te aceptarán, es uno de los peores errores que puedes cometer. Nadie es perfecto. Si te van a amar, es mejor que amen la versión real de ti, a que amen una versión falsa de ti sin valor que quizás no podrás ocultar por mucho tiempo. Deja que te amen tan rota como puedas estar; porque incluso una ventana rota puede seguir iluminando una habitación oscura.
— Tony E. A.
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