Ya no soy la mujer que dejaste atrás. Ya no soy la mujer que lloraba por ti y se preguntaba qué había hecho mal. Ya no soy el amor de tu vida. Ahora soy una mujer completamente diferente. Y la próxima vez que me veas, te aseguro que te arrepentirás por no haber querido compartir una vida conmigo. Un día me encontrarás acompañada de mis hijos mientras camino tomada de la mano de mi esposo. Verás mis ojos totalmente llenos de felicidad. Y cuando veas que tus manos están vacías, te darás cuenta de que conmigo pudiste haberlo tenido todo, pero lo perdiste. Te darás cuenta que cambiaste mi amor verdadero por unos ojos llenos de soledad y una vida vacía.
— Tony E. A.
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