Quieras o no, llevarás mi ausencia en la constelación de tu sonrisa. Quieras o no, mi cariño aún se agitará en tu piel enmudecida. Quieras o no, sentirás la inmunidad de mi calor sobre la pulpa dulce de tu cuerpo. Quieras o no, el sol de tu mirada le delatará a la luna el recuerdo de nuestro amor. Y, quieras o no, escribirás poesía en otros rostros. Porque la tinta que llevas en tus labios fue hecha con mi nombre, para que así el mundo siempre recuerde que sólo nosotros somos los amantes consentidos de la magia.
—Tony E. A.
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